Johnny Siestas

Johnny Siestas. Nadie sabe cuál es su verdadero nombre, ni siquiera el propio Johnny. Pues ello implicaría hacer el esfuerzo de recordar y eso es algo muy cansado para él. Desde hace años le llaman de este modo

Mr. Siestas era no muy alto, muy blanco de piel. El pelo liso y largo, oscurísimo, le caía hasta casi los hombros. Una sonrisa muy risueña. Una nariz bastante redonda y pronunciada. No se podría decir cómo eran sus ojos puesto que casi siempre estaban cerrados, pero si se puede decir que sus parpados son bonitos, sexys y muy normales. Acompañados de grandes ojeras por la falta de sueño

Suele vestir con una vieja cazadora de cuero negro, el resto de la indumentaria va variando

Johnny trabaja para el Boss, pero no ése que dice cantar pero que grita, no, sino un autentico líder. Es el grupo en el que esta Johnny y para ellos trabaja. El Boss sabe arengar, dar ánimos, conseguir que te sientas bien con sus palabras

-es fácil, pero hay que actuar rápido. Tenemos a nuestro gancho, a Cinthya, ella nos dará los pases a los backstages, nos dejara apartada un buen montón de ropa de Giorgiatto Benetti y nosotros la robaremos. Como no podemos salir con tanta ropa cara por la puerta que entremos he buscado una salida alternativa

Nos la pondremos nosotros, una encima de otra, y lo que no podamos lo meteremos en grandes mochilas o bolsas. Si se diera el caso de que es demasiada ropa hay una ventana que da a la calle justo donde estará esperando el coche. La salida que utilizaremos está en la entrada a la pasarela. Tendremos que desfilar, bajar y a la izquierda hay una ventana baja, esa es la salida que utilizaremos (cuidado con la caída). Correremos hasta el coche que espera unos metros más abajo

Paco y Pepe vendrán conmigo adentro, Rosa, tu estarás preparando el plan b, Johnny, después de tu cagada la ultima vez más te vale estar preparado, si conseguimos estas ropas conseguiremos mucho dinero, así que asegúrate de encontrar un coche y esperar donde está marcado- dijo señalando a la pizarra con el dibujo del desfile, Paco era moreno y gordo pero muy gracioso, Pepe era un viejo cansado de todo. Rosa era la típica rubia que está muy buena pero es un putón verbenero que se tira al Boss – Bien, pasemos al Plan B…

Pero se paró en seco ya que le interrumpió un ronquido sordo, miró al almacén viejo que usan para reunirse, y vio a su grupo de delincuentes sentado escuchando su explicación, menos a Johnny que se había caído de la silla mientras dormía y ahora yacía en el suelo con la cabeza y un brazo apoyados en una caja. Paco se quito la zapatilla y se la tiró a la cabeza. Johnny se incorporó lentamente mientras bostezaba, tenía el curioso de don que cuando bostezaba todos los que le veían u oían no podían evitar bostezar como nunca antes lo habían hecho

-Como iba diciendo, el Plan B, si no pudiéramos escapar, vamos a secuestrar a Gabriel Manchester. Ahí entras tu, Rosa, mientras los demás arrancamos con la mercancía tu seducirás a Manchester –Rosa se relamía pensando en lo que iba a hacerle- si las cosas se ponen mal asegúrate de ponerle un cuchillo en la garganta. Leed este periódico de hoy –y le tira a Pepe un periódico cuya portada es Gabriel, la noticia es que ha batido el record al asegurar su cara por 600 millones de euros, así como su vida por 1000 millones y sus desfiles en 100 millones- si nos lo llevamos podemos estafarle al seguro más que lo que conseguiríamos vendiendo alta costura robada

Para entonces Johnny ya había vuelto a dar cabezadas y cuando se despertó se encontró abandonado, pero como ya era de noche decidió seguir durmiendo

El día del robo se apunto en un papel lo que tenía que hacer, alquilar un coche amplio y grande con una abertura en el techo, pero sin llegar a ser descapotable, y conducir con él hasta el punto señalado, no quiera cagarla una vez más. Se puso la radio, pensó que le ayudaría a estar despierto, pero se equivoco de emisora y pilló una balada muy lenta. Se quedo completamente sobado en mitad de la carretera con las manos y la cabeza en el volante. El tráfico que se montó ese día no ha sido igualado en esta ciudad.

Le despertó la Guardia Civil al cabo de 3 horas porque no habían conseguido llegar antes con el atasco que había formado en mitad de la autopista. Rápidamente encendió el coche pero se le olvidó mirar el papel, por lo que se perdió por el camino. Al final llego a un sitio alejado de la mano de Dios que según él debía ser por la zona, se bajo del coche y espero sentado a sus compañeros, Johnny Siestas se quedo dormido pero sus compañeros no volvieron, estaban en la cárcel por no poder fugarse